[dropcap]E[/dropcap]l desarrollo regenerativo surge de la frustración originada por el hecho de que el movimiento para un futuro más sostenible no está funcionando, ya que no se han ido dando los resultados esperados.
La sostenibilidad pretende “sostener”, es decir, mantener las cosas tal y como están, o no permitir que se empeoren, para futuras generaciones. Sin embargo, la actividad humana está poniendo tal presión en las funciones naturales de la tierra, que la habilidad de los ecosistemas para poder sostener a generaciones futuras, se está perdiendo.
Si bien es cierto que el concepto de sostenibilidad ha ido evolucionando con los años, este paradigma sigue poniendo a los humanos fuera o incluso en oposición a la naturaleza, con un enfoque reduccionista que trata de resolver los problemas dentro del mismo marco desde donde se crearon. La sostenibilidad se ha centrado en la minimización del daño y el uso más eficiente de los recursos, pero aunque esto desacelera la degradación, no constituye un cambio de rumbo.
Es imperativo tomar un enfoque distinto a este asunto, un enfoque que provoque un cambio en valores.
Desarrollo y diseño regenerativo
El desarrollo y diseño regenerativo no es una tendencia nueva. Ya en los años 90, el urbanista británico Ebenzer Howard, después Lewis Mumford y seguido de Patrick Geddes, manifestaron su entendimiento de las ciudades como organismos vivos. Mientras que el arquitecto paisajista John Tillman Lyle, durante el mismo periodo, también hablaba del diseño regenerativo como un proceso dinámico de participación, retroalimentación y cambio constante en el tiempo que no se aplica a proyectos aislados, sino a destinos enteros y paisajes, admitiendo que el diseño regenerativo reconecta el ambientalismo con una dimensión socio-política.
El turismo regenerativo no rechaza, sino abraza al turismo sostenible y lo mejora desde el núcleo, desde un cambio total de valores.
El desarrollo regenerativo ofrece un enfoque coherente para establecer la co-evolución del hombre con la tierra y meter a la sostenibilidad dentro del marco conceptual de los sistemas vivos y evolutivos. En lugar de solo revertir la degeneración de los sistemas, esta visión trata de desarrollar la propia capacidad de estos sistemas, tanto sociales como naturales, expresando su potencial diverso, complejo y creativo.
A través de esta visión, se investiga cómo los humanos podemos participar en los ecosistemas a través del desarrollo, creando una salud óptima para comunidades humanas (física, psicológica, social, cultural y económicamente hablando) y otros organismos y sistemas vivos.
Expresado de forma muy simple, el desarrollo regenerativo es el resultado esperado y el diseño regenerativo es el medio para conseguirlo.
Las dimensiones del desarrollo regenerativo
El desarrollo regenerativo se enfoca en 3 relaciones: yo conmigo mismo, yo con el otro y yo con la tierra y se centra en el pensamiento desde la totalidad, también llamado “wholeness thinking”, concepto que parte de la esencia de que somos parte de un todo y esto es muy importante comprenderlo e introyectarlo, para dejar atrás esa mirada fragmentada del mundo.
Un punto muy importante de la regeneración es que no habla de un objetivo idealizado, sino que reconoce la necesidad del proceso de evolución, tomando caminos divergentes y convergentes de forma creativa y personalizada, siempre tomando como base el lugar y sus necesidades.
Además de los factores económicos, sociales y ambientales, en el desarrollo regenerativo se introduce el aspecto cultural, político y espiritual, siempre de forma integral. La planificación se hace a partir del lugar y la participación de todos los actores es imprescindible, comenzando desde la identificación de su visión y el desarrollo de identidad de la comunidad, además de analizar la historia y vocación del lugar, creando una ética de cuidado y una conexión con el espíritu del mismo.
Turismo regenerativo y la evolución del turismo sostenible
El turismo regenerativo no es sencillamente compensar el daño causado; tampoco es solamente crear una experiencia vivencial para el visitante. El turismo regenerativo no rechaza, sino abraza al turismo sostenible y lo mejora desde el núcleo, desde un cambio total de valores.
El cambio climático y la crisis mundial nos lo está diciendo a gritos. Hay que volver a las raíces y trabajar con la tierra, reconectarnos y escuchar.
Partiendo de esta base, a partir de una planificación integral y evolutiva, la experiencia final debe ser transformadora para el visitante y debe crearse de forma que se establezca una capacidad de carga estricta para asegurar la calidad y limitar los impactos; crear una conexión del viajero con el lugar para que se sumerja en el ambiente natural y cultural y generando un cambio profundo en la persona.
Este trabajo profundo llevado a un sector tan importante, puede realizar una transformación muy beneficiosa para todos, incluyendo a los visitantes, las comunidades receptoras, los emprendedores, empresas y por supuesto, el lugar. Ya es tarde para reducir o mantener. El cambio climático y la crisis mundial nos lo está diciendo a gritos. Hay que volver a las raíces y trabajar con la tierra, reconectarnos y escuchar.
¿Te motiva el concepto detrás del desarrollo regenerativo? El fin de semana del 8 y 9 de diciembre 2018 tendrá lugar el primer curso facilitado por Camina Sostenible con certificado internacional de turismo regenerativo en Playa del Carmen. Encuentra más información aquí.
Fuentes:
Howard, P., Hes, D. & Owen, C (s.f.). Exploring principles of regenerative tourism in a community driven ecotourism development in the Torres Strait Islands. Faculty of Architecture Building and Planning, Melbourne University; School of Architecture and Design, University of Tasmania. From the proceedings of the World Conference SB08 – ISBN 978-0-646-50372-1.
Mang, P., Haggard, B. (2016). Regenerative Development and Design: a framework for evolving sustainability. Regenesis Group. Published by John Wiley & Sons, Inc.
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