Fotografía extraída del capítulo: ganadería y espiritualidad, del texto Pastoreo Móvil en el Mediterráneo: Argumentos y evidencias para una reforma política y para combatir el cambio climático.
Con la historia del lugar descubrimos las oportunidades para ver nuevos valores, engendrar innovaciones propias del lugar, adhoc a nuestro contexto desde nuestro saber hacer nativo, desde nuestra esencia y alineados en conjunto con el compromiso de todos los que conforman la administración del proyecto. Creamos una narrativa y observamos cuales son los recursos de valor que queremos recuperar desde la sabiduría del lugar y con los cuales elegimos querer trabajar.
En paisajismo, el genius loci (espíritu protector del lugar) es quien revela los aspectos característicos que afloran de una manera u otra, en el cotidiano vivir y quehacer de ese entorno. Como bien dice Pamela Mang: “los sistemas de estrategias y procesos de diseño sostenible [deben ser] adaptados al carácter único de un lugar” (Walh, 2017) y surgir creativamente desde la esencia del lugar, ya que “las comunidades no se regeneran desde el exterior, sino de adentro hacia afuera. Donde quiera que trabajemos, en lugar de importar un conjunto de soluciones, comenzamos con un proceso de descubrimiento” (Regenesis Group, 2015, p. 1)
Paráfraseando a Regenesis Group: El proceso de descubrimiento de la historia del lugar permitiría comprender como funcionan las dinámicas de los sistemas vivos que se encuentran entretejidos de modo único en el lugar. La creación de una Historia del Lugar sirve para dilucidar un contexto general que da base al proceso de diseño y desarrollo. “En primer lugar, la historia ha demostrado que, sin el espíritu de cuidado que proviene de una conexión profunda con el lugar, no haremos, y mucho menos mantendremos día tras día, los cambios necesarios para la sostenibilidad.”(Story of Place®, s.f.).
“Lo que hace posible este cambio hacia la verdadera sostenibilidad es el poder de la conexión entre las personas y el lugar. El proceso de Story-of-Place® comienza con un viaje de descubrimiento colectivo dirigido a revelar los patrones centrales permanentes y distintivos que dan forma a la compleja red que hace lugar, los patrones que determinan la dinámica de un lugar determinado e influyen en las relaciones complejas que resultan en sus actividades, crecimiento y evolución”. (Mang, 2016)
Utilizamos un sistema completo (cultural, económico, geográfico, climático y ecológico) Integral AssessmentTM para explorar las capas y el entretejido de una región. Esta tabla busca trazar una relación entre información recopilada desde Regenesis con las capas de análisis de un sistema de lugar (Mang & Bill, 2012, p.24) y Carol Sanford con seis flujos empresariales de valor esencial (The regenerative business Summit, 2017). Muestra las capas de análisis para crear una historia del lugar y se asocia a los procesos de valor agregado y empresas que pueden ser desarrollados según el análisis de cada capa o según su sistema mayor, ya sea ecológico, social o cultural.
A continuación, les presentamos un extracto que relata poéticamente el encadenamiento que existe entre las capas de análisis para la conformación de una historia del lugar.
Las jerarquías invisibles del mundo viviente.
Los sistemas ecológicos son aún más complejos que las comunidades brillantes de plantas y animales. La capa fundamental del mundo ecológico no es la biología sino la geología: las formaciones terrestres de miles de millones de años que definen, en sus propios huesos, los lugares del mundo tal como los conocemos. Esta geología, formada inicialmente por los gigantescos procesos de erupción volcánica y agitación tectónica, en realidad todavía se está formando hoy en día, en cámara lenta.
Estos sistemas geológicos -las montañas y valles del mundo, sus planicies y deltas- son el marco subyacente sobre el que se construye la segunda capa del mundo viviente: la capa hidrológica. Esto incluye no solo la acumulación de agua en los ríos, corrientes, océanos y llanuras aluviales del mundo, sino también la parte climatológica del ciclo hidrológico: la acumulación de humedad en el aire y su comportamiento una vez que llega allí […].
Es en estas dos capas, los determinantes de la forma de la tierra, la elevación, el agua y el clima, que la biología se organiza a sí misma. Las distintas comunidades de plantas y animales que se agregan en un lugar determinado evolucionan en respuesta a estas condiciones reales. Incluso en un solo bosque, los cambios en estas condiciones invitarán a distintas microcomunidades de especies a prosperar. Una persona observante en una larga caminata puede experimentar las transiciones entre estos sistemas de mosaico: esta es la experiencia de coronar una colina para descubrir que la ladera de abajo está llena de flores silvestres, de tropezar con un parche grueso de bayas silvestres […].
Este es un sistema ecológico: geología, hidrología y biología. Pero la estratificación no está completa. Sobre estos sistemas ecológicos, los sistemas culturales humanos crecen.
Primero, vemos la capa de asentamiento. Cuando los humanos eran nómadas, funcionábamos como todos los demás en la capa biológica, pero una vez que comenzamos a establecernos, a construir casas y plantar cultivos, creamos una capa en sí misma. Así como la geología determina la hidrología, estos patrones de asentamiento están indicados por el sistema ecológico: la disponibilidad de agua dulce, tierra fértil y buena caza en los primeros días de la humanidad y de hermosas vistas y oportunidades de recreación en el presente.
La segunda capa de la cultura humana, construida e indicada por todas las capas debajo de ella, es economía. Estas aldeas comenzaron a acumular recursos y buscaron comerciar con otros puestos avanzados cuyos recursos propios eran complementarios. Nuestras economías aún se basan en estos recursos naturales y en nuestra capacidad de establecer una tienda donde se encuentran, incluso cuando hemos complejizado y distorsionado enormemente nuestra conexión e interfaz con esos recursos, así como con las capas de recursos humanos adicionales […].
De estas economías se desarrollaron nuestros enfoques de educación: nuestra intención de entregar alguna información, algún entendimiento, sobre la mejor manera de ganarse la vida y hacer un buen trabajo en un lugar. (Shannon, 2015)
“El paradigma regenerativo afirma que el desarrollo puede y debe contribuir a la capacidad de todos los sistemas naturales, culturales y económicos que afectan en un lugar (para crecer y desarrollar su salud y viabilidad continua)” (Mang y Bill, 2011, p. 28).
Este artículo es un resumen del originariamente publicado en el blog de Emilio Placencia y reproducido en Travindy con permiso del autor. Puedes leer el artículo entero en: “Historia del Lugar: revelar la esencia del paisaje”.
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