De México a Camboya: la propuesta ecoturística de Kowabunga Ecoproject

Cuando, en un primer viaje a México, hace más de diez años, un biólogo que trabajaba en la conservación de tortugas marinas en un campamento tortuguero de la costa de Jalisco, me dijo que me planteara trabajar con tortugas marinas en el futuro, lo vi tan interesante como inalcanzable. Sin embargo, el germen de esa idea quedó en barbecho, y cuando años más tarde me tocó el turno de decidir en qué centrar mi proyecto final de carrera, la idea rebrotó, y moviendo los hilos adecuados terminé trabajando seis meses en la costa de Oaxaca, en el seno de la Universidad del Mar, dentro de una comunidad indígena zapoteca llamada “La Ventanilla”.

La suma de tantas vivencias me llevó a presentar un trabajo muy cuidado que se llevó al bolsillo una Matrícula de Honor, y que pasó a ser la masa madre de lo que posteriormente se convirtió en Kowabunga: del papel a la realidad.

Kowabunga Ecoproject es una asociación ecoturística española, fundada en 2013 en Madrid, que trabaja en la conservación de tortugas marinas en México, y de elefantes asiáticos en Camboya.

Nuestra filosofía es la de promover el desarrollo socioeconómico de las comunidades locales a través de la conservación de especies en peligro de extinción. Así, viajamos a estos dos países con personas que deciden hacer de sus vacaciones una experiencia diferente, realizamos trabajos comunitarios, intercambiamos cultura, tradiciones, y nos sentimos partícipes de un modelo sostenible que es un ejemplo a nivel mundial.

En el caso de México, comunidades muy pequeñas, de apenas 25 familias, que viven inmersas en un manglar, en algún punto de la costa del Pacífico, decidieron que la sostenibilidad era el camino. Por ello abandonaron, hace años, las prácticas de caza ilegal de tortugas marinas, y comenzaron a trabajar en su protección. Y no ha sido un camino fácil, ya que la exigencia de llenar la nevera complica el tener una visión a largo plazo. Sin embargo, estas comunidades persistieron. Y hoy en día viven del ecoturismo, con los múltiples beneficios que subyacen de esta actividad: se empodera a las comunidades, los beneficios se reparten entre todos los habitantes, los viajeros duermen en hoteles locales, realizan las actividades acompañados de guías locales, y los animales en peligro de extinción tienen asegurados unos cómplices que van a hacer lo imposible por salvaguardar su especie.

El equipo de guías del Centro Ecoturístico La Escobilla

En nuestro viaje proponemos una experiencia de dos semanas: una primera semana en un campamento tortuguero, en el caso de México, y en un santuario de elefantes, en el caso de Camboya, y una segunda semana en la que se realiza un recorrido ecoturístico por puntos del país que conocemos y que consideramos de interés. Un interés que se sale de las rutas turísticas habituales, para hacer de la experiencia algo inmersivo y respetuoso tanto con las costumbres locales como con la naturaleza.

En los cinco veranos que llevamos realizando esta experiencia, en Kowabunga Ecoproject hemos aprendido mucho, hemos “desidealizado” algunos conceptos, aterrizado otros, perfeccionado otros tantos. Y la recompensa de esta actividad, al margen de las tan importantes comentadas y conocidas, radica en una emoción personal: la de redescubrir la fascinación en las caras de tus viajeros cuando ven por primera vez un atardecer en el manglar, o se acuestan en la arena a esperar en silencio el proceso de desove de una tortuga marina.

Existen indicios, y nosotros hemos podido ser testigos privilegiados de ello, de que el turismo responsable es una herramienta emergente y muy poderosa. Nos encontramos en un momento en el que muchas comunidades y áreas potencialmente turísticas tienen que elegir un camino: un turismo convencional cuyos resultados ya se conocen, o bien un turismo sostenible, con beneficios más a largo plazo, pero que indudablemente empodera a las comunidades, entre otras condiciones.

El ecoturismo representa un apoyo hacia grupos de gente que han decidido tomar el camino alternativo. El Estado de Oaxaca, en México, o la jungla de Chi Path en Camboya, son escenarios privilegiados para probar ese tipo de desarrollo.

Y en eso trabajamos.

Día a día.

Paso a paso.


Autora: Clara Cordón Trujillo, co-fundadora de Kowabunga Ecoproject.

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