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Congreso Nacional de Ecoturismo: Punto de inflexión para el ecoturismo en España


[dropcap]E[/dropcap]l III Congreso Nacional de Ecoturismo celebrado del 13 al 15 de noviembre en Cangas del Narcea, reunió a más de 200 participantes de todo el territorio nacional en el Parador Nacional de Corias. La Asociación de Turismo Rural Fuentes del Narcea, Ayuntamiento de Cangas del Narcea y Principado de Asturias han respaldado el evento, entre otros, poniendo a disposición, uno de sus mayores tesoros: las personas.
El viraje que ha ocasionado este evento es irrebatible. A la frescura de su programa y su carácter participativo, ha acompañado una nueva perspectiva desde la que abordar el ecoturismo en España. Se ha hablado de consolidar un sector que es real, existe y que implica algo más que la prestación de un servicio a turistas. Nuestros “paisajes y paisanajes están en peligro de extinción”, reiteraba Jaime Izquierdo.
El modelo “fast food” no encaja aquí. El ecoturismo abarca ecosistemas frágiles y especies vulnerables, y un medio rural que languidece y para el que el este tipo de turismo supone una gran oportunidad de desarrollo.

La programación ha girado en torno a cuatro ejes temáticos. Hablando de gestión de destinos, se han presentado buenos referentes, si bien, aún nos falta recorrido en planificación del turismo sostenible. Sería muy positivo que gestores de destinos y espacios naturales protegidos facilitaran el trabajo, motivaran a la población local y a las empresas y colectivos. Comunicación, transparencia, colaboración y participación real. Porque ya hay “producto” con la suficiente calidad y profundidad susceptible de ser atractivo para viajeros nacionales e internacionales. Así, la comercialización, pasa por dar prioridad a aquellos que trabajan como artesanos del territorio, tejiendo con responsabilidad y poniendo en valor “lo local”. Edi Picón de Spain Adventures, incidía en que “los americanos vendrían sí o sí, pero es que no os conocen”. Importante reforzar los servicios de incoming, retomar la idea de recepción de viajeros, como apuntaba Javier Pedrosa de Geoface.
Desde la mesa de debate de promoción, se ha hecho un llamamiento a la responsabilidad. Se recalca la importancia de promocionar destinos poco conocidos y salir de los “Top 10”.  Salir de los mensajes “sostenibilistas” y tecnicismos, buscando la originalidad y cercanía para que cale en la sociedad.

La temática más relevante fue sin duda la formación. Tan intenso y productivo que desde la organización se mostró el compromiso por desarrollar un trabajo más profundo. El debate giró en torno a qué unidades de competencia son necesarias para trabajar en ecoturismo, qué formación ya cuenta con aval y reconocimiento a nivel europeo y qué sería interesante introducir. La interpretación del patrimonio y los idiomas se posicionan como requisitos indispensables.
Innovador el Intercambio de Experiencias, entre empresas por un lado y destinos por otro. De la primera constatamos que ya hay proyectos suficientes en funcionamiento con recorrido y repartidos a nivel geográfico.  Parece que la hibridación es una de las formas de crear valor añadido: alojamiento rural y waterbliss , visitas guiadas interpretativas al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y gastronomía como ejemplos.

De la temática de destinos, se desprende: que hay modelos de gestión replicables y otros que deben responder a la propia idiosincrasia del destino. Para muestra, un botón. En el caso de Menorca el ecoturismo es la forma en la que limitamos la sobreexplotación de recursos y reducimos el número de visitas y en otros destinos, sin embargo, el ecoturismo es una herramienta para incrementar el número de visitantes.
Esta tercera edición del Congreso Nacional de Ecoturismo confirma que los proyectos con una vocación más modesta y que surgen desde la base, tendrán y tienen bastante más recorrido. Porque tienen una visión local y participativa. Tal y como apuntaba Belén Liste, Gerente del Grupo de Desarrollo Rural Alto Narcea-Muniellosdesde la participación y el consenso es desde donde se consiguen cosas, representar a un colectivo es ser la voz de personas con diferentes sensibilidades unidas por un proyecto colaborativo que tiene el compromiso de trabajar por el bien común”.

Afortunadamente el ecoturismo en España se muestra como un crisol de iniciativas, diversas y muchas innovadoras que a menudo se reinventan a sí mismas y aprenden de los errores de otros. Se extrae que el método que funciona es el “ensayo-error” planificado: equivócate rápido y así avanzarás. Porque no existen fórmulas ni estructuras que hagan saltar de la idea de proyecto a la siguiente fase en la que el negocio se posiciona.
Exprimir estas ideas nos lleva a otra conclusión, y es que la escala de trabajo clave del éxito es siempre la local o de proximidad, con apoyo y no control, por escalas superiores. El gran reto no solo lo tienen las “pequeñas” empresas de ecoturismo, la viabilidad y sostenibilidad del sector depende de “grandes” estructuras de coordinación, promoción y planificación. Es el momento de que reconozcan esa inmensa diversidad y se puedan así atender sus necesidades estructurales, proyectando una visión de España más allá de los tópicos.
El ecoturismo en España pone un punto y a parte, ha pulsado la tecla “enter” y comienza un nuevo párrafo cuya idea principal son las claves para consolidar el sector en base a la colaboración, corresponsabilidad, participación y promoción responsable.