Nuestro viaje por la Subbética empezó de la mejor manera: el taxista que nos acercaba a Almedinilla era todo un guía ecoturista. Estuvimos conversando sobre la situación del aceite en la comarca y nos fue situando en nuestro primer contacto con el Parque Natural. ¿Sabes lo que hacen las cigüeñas de la zona en invierno, para no pasar frío? Más abajo hablaremos de todo esto.
La comarca de la Subbética Cordobesa está, como su eslogan profesa, en el centro de Andalucía. Pertenece a la provincia de Córdoba, pero hay municipios que casi están más cerca de Málaga que de Córdoba. ¿Qué destacaría de la comarca? Que pertenece a un parque natural y a un parque geológico. Todo esto le confiere un poder natural para desarrollar la marca ecoturista que te explico a continuación.
Todos sabemos que es imposible ser 100 % sostenible. No obstante, hay quien se acerca bastante y quien cada día va a mejor. Es el caso de la Hospedería La Era de Almedinilla. Allí te esperan Raúl y Davinia con su calidez y su saber hacer. Las energías renovables se nutren de su entorno más inmediato: caldera de agua caliente alimentada con huesos de aceituna y estufas de leña proveniente de la poda de los olivos. ¡Será por olivos en la Subbética! Además, todos los productos y comidas que te preparan vienen, como muy lejos, de Málaga. Esto es posible gracias a que pertenecen a una cooperativa que vela por los agricultores de la zona. Pero lo mejor sin lugar a duda es que se les nota en la mirada que no solo trabajan y viven en la Subbética, sino que la aman.
El mar de olivos de la Subbética
¿Qué actividades puedes llevar a cabo en la comarca de la Subbética? Primero que nada, es imprescindible que recorras tranquilamente campos de olivos. Más que nada porque allí la cultura del olivo y del aceite está bien instaurada (hay varios aceites que han recibido el premio a mejor aceite del mundo). Cuando vayas, entenderás por qué lo digo. Olivos, olivos y más olivos. Te recomiendo que dediques al menos una mañana a perderte sin mirar atrás por lo que algunos llaman el mar de olivos. Si visitas las plantaciones de Fermín, de Aceites Vizcántar, podrás ver olivos centenarios y algún que otro milenario. Una de las cosas que más te sorprenderá de Fermín es que es un agricultor tradicional que te dará una clase magistral sobre agricultura ecológica, edafología y botánica. La experiencia lo ha hecho experto no solo en agricultura, sino también en Biología.
Ecoturismo en su estado puro
Pero no te conformes con ver olivos. En la Subbética están tan comprometidos con el ecoturismo que han creado, fruto de una concesión público-privada, el Centro Ecoturista El Castillejo. Este proyecto nace del amor por Carcabuey y la Subbética que profesan sus creadores. ¿Cuál es su objetivo? Hacerte amar su tierra y su cultura tanto como ellos lo sienten. Para ello te ofrecerán rutas interpretativas, rutas culturales, actividades multiaventura y eventos en su rinconcito del mundo: el paraje molinero de El Castillejo. Si lo que te gusta es la tranquilidad e ir a tu aire, te acogerán igualmente. Llévate tu picnic o hazte tu barbacoa y ellos se encargarán del resto. Fácil, sencillo y ecoturista. Es importante que sepas que El Castillejo no es un proyecto cerrado y terminado, todo lo contrario: van implementado actividades poco a poco y están abiertos a otros nuevos proyectos e irán añadiendo servicios a medida que se consolide el proyecto.
El Parque Geológico de la Subbética
De Carcabuey vamos en dirección a Cabra (cuyo gentilicio es egabrense), pero antes tenemos una parada obligatoria en uno de sus montes para adentrarnos en el Parque Geológico. Lapiaces, ammonites y un enorme poljé se complementan con vistas a Sierra Nevada y a Sevilla. Puedes disfrutar de todas estas vistas desde el Restaurante Vaquena, un superproyecto que vela por conservar la vaca negra andaluza y que asume todo el proceso: desde la crianza de las vacas, hasta servir la carne en el restaurante. Conscientes del lugar privilegiado en el que se encuentran, hay una cristalera desde donde se vislumbra media Andalucía mientras comes sus delicias. Lo sorprendente, tanto aquí como en la población de Cabra, es la cantidad de fósiles de ammonite que se pueden ver en las construcciones. Ya lo ves, pasamos del mar de olivos al mar de ammonites.
Hablando de geología y de cómo se integra en el paisaje, Zuheros es una visita obligatoria. No solo porque está declarado como uno de los pueblos más bonitos de España, sino por su trasfondo. Me gusta llamarlo el puzle geológico. Me explico. Si ves Zuheros desde la distancia te darás cuenta de que está situado en un lugar estratégico. En lo alto de un picacho se encuentra su antiguo castillo, que emula la continuación de la masa rocosa; justo al lado de la población vemos el cañón del río, un conjunto de rocas artísticamente excavadas por el río; y si subes un poco carretera arriba, podrás visitar la Cueva de los Murciélagos que, aunque sí verás estos mamíferos alados, la Cueva impresiona por sus formas calcáreas. ¿Sabías que aquí dentro hay una sala llamada la Sala de la Imaginación? Cada persona ve una cosa diferente en esta sala. Yo vi la torre de Pisa. Visítala y en comentarios me dices qué ves tú. Justo en esta Cueva, diferentes estudios arqueológicos han encontrado al primer agricultor andaluz.
De Zuheros volvimos a Cabra para alojarnos y cenar por la ciudad de los ammonites (hay disponible una ruta por distintos edificios donde verás infinidad de ammonites estampados). Lo que más me sorprendió fue que en el Círculo de la Amistad de Cabra, lugar donde cenamos, había ammonites ¡incluso en las baldosas de mármol! No tengo palabras para describir cómo nos recibieron y nos sirvieron en este lugar tan auténtico y con ese patio cordobés de 1ª categoría. Nos alojamos en el Hotel Villa María, el perfecto complemento a nuestra escapada ecoturista. Silencio, paz y tranquilidad en el pueblo de los ammonites.
Siguiente parada: Doña Mencía. Visita a la Vía Verde del Aceite desde el Centro Cicloturista. Este centro es un negocio que demuestra que no todo es el dinero si de lo que se trata es de dar vida a tu tierra y atraer ecoturistas. Por eso, no es solo una tienda de alquiler de bicis, sino que es un Centro Cicloturista, es decir, puedes ir con tu bici, con tu caravana o como quieras y Antonio te atenderá igual con su sonrisa y te asesorará para que tengas un viaje perfecto. La Vía Verde del Aceite (cuando la hagas, entenderás de dónde viene este nombre) es la más larga de Andalucía y pasa por varios municipios de la comarca de la Subbética Cordobesa.
No pudimos visitar todos los municipios pertenecientes a la Mancomunidad, pero no podíamos irnos sin pasar por Rute. Pueblo de anises y licores. Anselmo, con su gran energía vital, y Carmen, con ese amor que desprende, nos recibieron en El Rincón de Carmen, un alojamiento con vistas al embalse de Iznájar. Encantador es una palabra que se queda corta para hablar de este alojamiento rural. Carmen tiene una gracia de alto nivel para decorar y lo demuestra con su gran patio cordobés. La siguiente parada era el Museo del Anís, donde nos llevaron por toda la historia anisera de Rute y nos mostraron cómo Destilerías Duende ha ido innovando a lo largo de sus más de 100 años de historia. No nos podíamos ir sin visitar el patio cordobés de Anselmo que es a la vez su casa y su obra de arte.Nos despedimos de Rute y de la Subbética viendo a una cigüeña encima de una farola. En invierno se ponen encima de las farolas (porque están calientes) y es muy curioso ver una cigüeña por farola, como si coronaran su nido. La Subbética es una comarca con un potencial
Este artículo ha sido realizado gracias al viaje de prensa al que Travindy fue invitado en la Subbética Cordobesa como parte del I Congreso de Ecoturismo de la Subbética 2022.