«España no tiene nada que envidiar a otros países. Tenemos muchos hábitats que hacen de nuestro país un paraíso ornitológico. Sin embargo, la gente no es consciente del gran valor de la biodiversidad que tenemos…
Lo que estás viendo es un embalse regulado de uso compartido y el único parque ornitológico de Euskadi. Sin embargo, en los años 30 aquí no había nada, ni vegetación ni aves, ni nada. En los 50 se decidió construir un embalse para abastecer los altos de Vizcaya, pero aún así apenas había vegetación, y todavía en los años 90 aquí no había ni un pato.
No sabemos cómo, pero empezó a salir vegetación y con ella llegaron las aves. Ahora en el 2017 contamos con casi 200 especies de aves a lo largo del año, un 200% más durante septiembre y octubre, meses donde las migratorias llegan de muchos puntos de Europa en su camino hacia Doñana, el Delta del Ebro y África.
Sin embargo, el modelo migratorio de las aves está cambiando. Y en gran parte esto es debido al cambio climático. Yo soy ecologista y no viajo lejos. No cojo aviones por el gasto energético que suponen. Pero parece que la gente no se da cuenta de que el calentamiento global es real y de que los próximos años van a cambiar los ritmos de la tierra, y de nuestra biodiversidad.
No soy experto en eso del cambio climático, pero en lo que respecta a las aves, me he dado cuenta de que ya está afectando a las presas de las mismas. Si llegan antes de lo normal y no hay gusanos, por ejemplo, no tienen qué comer por lo que se van antes, lo que a su vez afecta a la cadena de alimentación de otros animales.»
Compartimos planeta con el cambio climático. Y esto amenaza nuestra propia existencia. Sus efectos son palpables y reales en los océanos, en las ciudades, en los incendios, en la pérdida de biodiversidad global y en la capacidad regenerativa de los sistemas de la tierra.
En el 2016 se han registrado los valores más altos de CO2 en la atmósfera, y España, siendo uno de los países de la Unión Europea donde más mella están dejando las condiciones climáticas extremas, parece haber asumido su destino como nuevo territorio desértico, sin preocuparse de llevar a cabo medidas concretas en la reducción de gases efecto invernadero. Es hora de despertar. Y actuar.
Este artículo forma parte del Famtrip de turismo responsable al que fuimos invitados en la Llanada Alavesa por Agrotravel y la Cuadrilla de la Llanada Alavesa. Puedes conocer más sobre todas las actividades realizadas en el artículo escrito por Mi Ruta en este enlace.
También te invitamos a visitar la página web de la Casa Rural de Arturo, Zadorra Etxea, ubicada en Salvatierra (País Vasco).